Y vuelve la Fiat Fiorino para que acabemos con su transformación. En anteriores visitas se le sustituyó una de las ventanas y se le hizo una puesta a punto mecánica con distribución incluida. En esta ocasión le hemos dado mayor altura y estabilidad, primero añadiéndole unas ballestas en la suspensión trasera y haciéndola subir 4 centímetros y, en segundo lugar, le hemos puesto unas llantas originales de Fiat más anchas con sus cuatro neumáticos. Podéis ver la diferencia entre la primera foto y la segunda y la tercera foto. Después hemos arreglado el techo de aluminio que tenía unas filtraciones. Tras un conciencudo lijado, hemos cortado a medida planchas de aluminio que hemos pegado y después le hemos dado un pintado al techo. En el interior se habían hinchado algunos paneles, y hemos tenido que sustituir perfiles.