Esta VW T4 estaba recién adquirida por nuestro cliente y nada más comprarla comprobó que la furgoneta tenía culata. Nos la ha traido al taller para que la reparemos y nos ha mandado un perito para que certifique que la furgoneta estaba averiada cuando fue comprada y nuestro cliente pueda reclamarle al vendedor el importe de la reparación. Además de la culata le hemos hecho la distribución, bomba de agua, revisión del circuito de refrigeración sustituyendo algunos manguitos, revisión de circuitos eléctricos, sustitución de relé de calentadores y todos los filtros y aceite. Una completa puesta a punto para que nuestro cliente pueda disfrutar de su furgoneta en el verano que ya está a la vuelta de la esquina.